miércoles, 26 de agosto de 2009

VISIONES DE PARIS











París, dorada y negra, preciosa y horrible. Siempre fugaz, siempre un sueño, efímera de reflejos y espejismos burbujas de champagne. París un amor, una ilusión, un momento que se desvanece, un camarero creando expectación sobre una vianda que te dejará con hambre, un rostro desdibujado cubierto de negro y sombras grotescas que pocas veces caminan entre las gentes. Un monstruo entre operas, un suelo mojado, un hombre sin ojos, un río de noches.






No hay comentarios: